Las auditorías han ido creciendo en importancia a medida que la economía y la sociedad se han vuelto más complejas. La necesidad de credibilidad en mucho campos requiere de agentes externos que validen procesos e información a fin de que se pueda confiar en el sistema. Esta es la principal función de una auditoría, dotar de credibilidad al sistema auditado a través de la comprobación y verificación por parte de un agente externo y bien preparado. En definitiva el futuro de la auditoría está asegurado debido al incremento exponencial de sistemas, empresas y organismos que necesitan la credibilidad para poder funcionar al máximo de su potencial. Aunque el nacimiento de las auditorías esta ligado a la verificación de la información contable por parte de las empresas, a fin de dotar de credibilidad y seguridad a los accionistas y al mercado bursatil, hoy en día se ha extendido a numerosos campos de acción. Campos notablemente alejados de la información contable como puede ser la auditoría de calidad o la auditoría de sistemas. También nos encontramos con auditoría públicas, más en la línea inicial de la auditoría contable, y cada vez es más común la aparición de auditorías en campos completamente nuevos.
Esta necesidad de auditar, esta relacionada con dos aspectos fundamentales en las sociedades occidentales modernas. El primero es la necesidad de credibilidad ante el mercado y la sociedad en general. Podemos verlo en la empresas cotizadas en bolsa. Pocas cosas hay más perjudiciales que perder la credibilidad ante los accionistas, pudiendo provocar un auténtico crash en su cotización. Con los peligros que conlleva para su supervivencia. El segundo aspecto tiene que ver con la transparencia, cualidad que ha alcanzado en nuestra sociedad la condición de pilar básico. Es la transparencia una condición que exige la intervención de terceros a fin de poder acreditarla.
Cursos de Auditoría Gratis para Trabajadores
La formación es un requisito fundamental en en este campo. La necesidad de actualizarse permanentemente tanto a nivel de normativa legal como de conocimientos técnicos es un requisito para cualquier profesional del ámbito. Una de las mejores formas de reciclarse o progresar es a través de la formación subvencionada en sus distintas modalidades. Este tipo de formación tiene la ventaja de que está enfocada al mundo profesional, con lo que los cursos son eminentemente prácticos y buscan el desarrollo de conocimiento útil y que se ponga en práctica de forma inmediata. Los cursos son gratis porque son pagados a través de las subvenciones a la formación, tanto a través de las bonificaciones en las cuales participa la empresa como a través de las subvenciones directas a los trabajadores donde no participaría la empresa.
Cursos homologados y certificados
Es importante que en un sector donde ser meticuloso es un punto a favor, la formación que se realice cumpla con la normativa vigente y esté homologada por la administración. Es el caso de todos los cursos que encontrarás en esta sección. Las acciones formativas son certificadas con una titulación al ser superadas. Esta certificación está homologada por la propia administración que es la encargada de velar por la calidad de los contenidos y de los cursos.
Modalidades de cursos: Formación online y presencial
La formación evoluciona muy rápido en estos tiempos debido al desarrollo tecnológico y a las necesidades sociales. Es por esto, que muchos de los cursos que encontrarás se desarrollan en la modalidad online. Esto se debe a las posibilidades que ofrece el formato online y las ventajas añadidas que tienen para trabajadores con responsabilidades tanto profesionales como personales. La flexibilidad que ofrece un curso online es imbatible. Adaptándose específicamente a cada persona que realiza el curso. También existen cursos presenciales, pero suelen ser menos habituales y cada vez la tendencia se agudiza ante la realidad social que vivimos.
Formación para trabajadores. ¿Y si soy desempleado?
Uno de los requisitos para poder inscribirse en estos cursos es estar trabajando por cuenta ajena, es decir tener un empleo con nómina. En el caso de autónomos y desempleados los cursos que pueden realizar están en la sección correspondiente de esta misma web. En general, los cursos para trabajadores son específicos. A veces los autónomos comparten estos cursos, con un número de plazas para ellos, en el caso de los desempleados estos cursos no suelen permitir plazas para ellos. La formación para desempleados está enfocada de una forma distinta y sus cursos suelen ser de una duración bastante más elevada y por lo general son presenciales. En todo caso lo podrás consultar en la sección correspondiente.